Música incidental campesina

En 1964, Paco Alfonso, director de teatro y programas televisivos en Cuba, le encargó al Maestro Leo Brouwer la música para la obra teatral El fantasma. Esta fue una de las tantas producciones de Teatro ICR para las cuales el maestro trabajó en los años sesenta en la isla. Originalmente esta música incidental llevaba hasta cuatro guitarras en su formato, unas partes eran tocadas por dos o tres guitarristas y otras dos secciones, llevaban canto acompañado con guitarras, tal es el caso de Décima para voz y dos guitarras. El maestro compuso alrededor de quince minutos de música para algunas escenas de los tres actos que formaban la obra. De ésta salió lo que hoy se conoce como Música incidental campesina. Como es de suponer, todos los formantes de la obra responden a géneros y subgéneros de nuestra música campesina, como la Guajira con su característica hemiola, además del uso del tresillo como figuración arquetípica del discurso metro-rítmico.
 
Isabelle Hernández